1777
Nace la Hacienda de Goicoechea
Ramón de Goicoechea, también residente de la Ciudad de México, adquiere la propiedad.
Compra tierras aledañas a los pueblos originarios, incrementa el número de días de agua asignados a la finca, y amplía tanto el magueyal como los campos de maíz.
La propiedad llegó a abarcar 479,991 varas cuadradas, es decir, aproximadamente 34
hectáreas.
1806 -
1900
Casa de Campo
Durante el siglo XIX, la hacienda funcionó como casa de campo para varios propietarios de la
época.